¿Cómo Kit Kat se convirtió en el rey de los dulces de Japón?


En Japón, se han producido más de 200 sabores de Kit Kat, incluyendo de pepino, ginger ale, salsa de soja, wasabi, té verde y el vinagre de limón.

Si os gustan las chocolatinas Kit Kat, en ningún otro país disfrutaréis tanto como en Japón. Allí podemos encontrar una impresionante variedad de sabores que a buen seguro os sorprenderán. ¿Salsa de soja? ¿Wasabi? ¿Judías rojas dulces? Ningún sabor es demasiado extraño para los japoneses

Como contaba la CNN en 2012, desde el año 2000 Nestlé en Japón ha desarrollado más de 200 sabores de Kit Kat que se han vendido como rosquillas, y es que ya sabéis que los japoneses son muy aficionados a todo lo que tenga que ver con la comida, y si además hablamos de Kit Kat difíciles de conseguir, ediciones regionales que sólo se venden en su región, ediciones limitadas en fechas significativas, y así, no es de extrañar el fantástico interés por esta chocolatina que en otros lugares, como en España, sólo comemos en su edición estándar de chocolate con leche (¡qué aburrido resulta cuando vuelves de Japón!).


Pero, ¿por qué es tan popular? Además del afán coleccionista japonés, Kit Kat se pronuncia como ‘kitto katto’ (キットカット), que suena muy parecido a ‘kitto katsu’ (きっと勝つ), que significa “ganaremos con seguridad”. Por eso, los Kit Kat se dan a estudiantes para afrontar sus exámenes o se regalan a amigos y familiares para desear buena suerte. Y si os fijáis en las fotos de los paquetes de Kit Kat en Japón, hay espacios para que escribamos nuestro mensaje personalizado de buena suerte.


Ediciones regionales


En Japón, el concepto de gotouchi es muy popular. Podríamos traducir esa palabra como “lugar de origen”. Por eso, iconos tan populares como Hello Kitty o como los propios Kit Kat, tienen ediciones que, bajo este concepto, ponen en valor aspectos locales de cada región.


Ediciones regionales de Kit Kat en Japón. Imagen de Nestlé.
En el caso de Kit Kat, estas ediciones regionales tienen sabores que son típicos de cada lugar, como una forma de promocionar la región y, aunque la gracia es viajar y conseguir estas ediciones en cada lugar de origen, se puede hacer un poco de trampa. Y es que Nestlé en su página japonesa tiene tienda online y se pueden comprar todas estas ediciones regionales por Internet. No es lo mismo, pero basta para saciar la curiosidad.


Las variedades regionales, que además se pueden conseguir en ciertos packs, serían las siguientes, partiendo de Tohoku, arriba a la derecha en la imagen superior y en el sentido de las agujas del reloj:

  • Tōhoku (norte de la isla principal): edamame.
  • Tochigi: fresa de tipo Tochiotome.
  • Tokio: rum raisin o ron con pasas.
  • Yokohama: tarta de queso con fresas.
  • Shizuoka: wasabi. Esta edición se hace en colaboración con la tienda Tamaruya Honten, un establecimiento que lleva más de un siglo dedicado al mejor wasabi.
  • Tōkai y Hokuriku (centro de Japón): sándwich de azuki, unas judías rojas dulces.
  • Chugoku y Shikoku: citrus golden blend, una mezcla de cítricos.
  • Okinawa y Kyushu: boniato.
  • Kyushu: fresa de tipo amaou.
  • Kioto: tres variedades muy interesantes, como la de hōjicha, un té tostado, hecho en colaboración con la famosa tienda de té Itoh Kyuemon situada en Uji, una región de Kioto famosa por su té verde; otra variedad de Shogoin yatsuhashi, una galleta de canela y una tercera variedad de matcha o té verde de Uji, también en colaboración con la tienda Itoh Kyuemon.
  • Shinshū (alrededor de Nagano): dos variedades, una de chili picante y otra de manzana Shinshu.
Ediciones limitadas

Además de las ediciones especiales, existen ediciones limitadas, como las de San Valentín, por ejemplo, que sólo se vende alrededor del 14 de febrero y que con la locura que es el día de San Valentín en Japón, es de las más buscadas, o la de té verde de cerezo, o la de calabaza para cuando llega Halloween…



O por ejemplo, las ediciones limitadas de shinkansen o tren bala que se pueden comprar en las estaciones de la linea Tokaido, que se venden en cajas con la forma de un tren bala de la serie N700 o con la forma del Doctor Yellow (el tren de diagnóstico de color amarillo), que además son extensibles, y cuentan con tres coches.


Dentro, encontramos Kit Kat individuales, cada uno de los cuales lleva la foto de uno de los trenes utilizados en esta línea por delante, con una breve descripción del tren y de por qué fue importante por detrás.


Y como algunas otras marcas han hecho en España, permitiendo personalizar las etiquetas y envases, en Japón Kit Kat también permite esta personalización, pudiendo subir nuestras fotos para hacer los diseños más creativos que se nos ocurran. Y es que la web de Kit Kat en Japón es maravillosa, porque no sólo podemos encargar estos Kit Kat personalizados, sino que podemos comprar online cualquier variedad que esté a la venta en cualquier punto de Japón. Desde luego, es mejor conseguirlas viajando por todo el país, pero si no se dispone de tiempo, no parece una mala opción, ¿verdad?

Ediciones de dulzura adulta
Además del Kit Kat típico de toda la vida, de chocolate con leche y de la inmensa variedad de variedades regionales y ediciones limitadas, en 2010 Nestlé lanzó una versión del Kit Kat algo menos dulce de lo normal, bajo el lema オトナの甘さ (Otona no amasa), que podemos traducir como “dulzura adulta”. Estos Kit Kat, originalmente de chocolate negro, tuvieron un éxito tremendo. Ahora, además del original de chocolate negro, también hay una variedad de fresa.


Tal fue su éxito, que dentro de esta serie especial de Kit Kat algo menos dulces, también ha habido ediciones limitadas, como una edición limitada en invierno de 2011 de chocolate blanco, o una edición limitada en invierno de 2012 de té verde.

Coleccionismo de Kit Kat

Al final, esta gran variedad de Kit Kat lo que ha espoleado es el coleccionismo, pero no sólo de japoneses, que por supuesto, sino también de visitantes internacionales.

Los japoneses hacen con los Kit Kat como con los ekiben —cajas de comida específicas de cada región, a la venta en las estaciones de tren—, viajando por todo el país para conseguir las ansiadas variedades que no se venden en sus ciudades. Y como sabéis, es costumbre en Japón el omiyage, o regalos que se traen a familiares, amigos y compañeros de trabajo tras volver de un viaje. Y los Kit Kat son un omiyage perfecto, porque gustan a todo el mundo, son imposibles de conseguir fuera de su región, van envueltos de forma individual y no son demasiado caros.


Pero la locura por estos Kit Kat ha traspasado fronteras, sobre todo cuando pensamos que fuera de Japón no existe tal variedad de sabores. Así, todos los que viajamos a Japón hemos oído hablar de ellos y no podemos viajar sin intentar conseguir el mayor número de variedades posibles. Hasta el punto de que ha habido gente que ha abierto blogs para contar todas las variedades que ha probado.

Y como sin duda sabréis si os interesa el mundo japonés, en los grandes almacenes Seibu situados en Ikebukuro (Tokio) se ha abierto recientemente una pequeña tienda especializada en estos chocolates, llamada Kit Kat Chocolatory. Cuenta con algunas variedades que sólo se pueden conseguir allí, como reclamo para comprar.


Y si vosotros que nos leéis no conocíais esto, seguro que ahora, cuando viajéis a Japón querréis probar cuantos más Kit Kat diferentes mejor. Y os proponemos una cosa, enviadnos vuestras fotos de los Kit Kat especiales que encontréis, y nosotros crearemos una galería con todos ellos. ¡Compartamos entre todos la pasión por los Kit Kat japoneses de sabores!


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