La pelea entre hermanos está altamente asociada con problemas de salud mental


La pelea entre hermanos es comúnmente ignorada, pero está altamente asociada con problemas de salud mental.

El pelear con nuestros hermanos, por ejemplo, por un juguete, son tan comunes que con regularidad se entienden simplemente como parte del proceso de crecimiento. Sin embargo, un nuevo estudio de investigadores de la Universidad de New Hampshire (UNH), en Estados Unidos, encontró que la agresión entre hermanos se asocia con problemas de salud mental entre niños y adolescentes.
Incluso los niños que reportaron sólo una agresión tuvieron alteraciones de salud mental", dice Corinna Jenkins Tucker, profesora asociada de Ciencias de la Familia en la Universidad.
Nuestro estudio muestra que la agresión entre hermanos no es benigna en niños y adolescentes, sin importar como sea de grave o frecuente", afirma.

La investigación analizó la agresión entre hermanos en una variedad de edades y distribución geográfica. Tucker y sus coautores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Estados Unidos sobre la exposición de los niños a la violencia (NatSCEV), una muestra nacional de 3,599 niños, de entre un mes a 17 años.

En la investigación, se analizaron los efectos de asalto físico con y sin un arma o una lesión, la agresión a la propiedad, como quitar algo o romper cosas de los hermanos a propósito, y la agresión psicológica, como decir cosas que sientan mal a un hermano o lo asusten.

Los científicos descubrieron que 32% de los niños que fueron violentados físicamente, en los más pequeños de un mes a 9 años, la angustia fue mayor que para los adolescentes de 10 a 17 años.

Pero las agresiones psicológicas por parte de un hermano afectaron de manera similar a los niños y adolescentes.

En su análisis también mostraron que, mientras que la agresión entre hermanos como “bullying” se piensa generalmente que es más grave que entre hermanos, la agresión física y psicológica en ambos casos tuvo efectos independientes sobre la salud mental.

Una consecuencia importante de esta investigación, según uno de los autores, el profesor de sociología Heather Turner, es que los padres deben tomarse la agresión entre hermanos en serio.
Si los hermanos se golpean entre sí, hay una reacción muy diferente que si eso ocurriera entre pares. A menudo se desestima, se ve como algo que es normal o inofensivo. Algunos padres piensan que es beneficioso, ya que un buen entrenamiento para lidiar con el conflicto y la agresión en otras relaciones".
Los autores sugieren que los pediatras tienen un papel en la difusión de esta información a los padres en las visitas a la consulta y que los programas de educación para progenitores deben incluir un mayor énfasis en la agresión entre hermanos y enfoques para mediar los conflictos entre hermanos.

Fuente: Quo.mx

0 comments: