El pirata más exitoso de todos los tiempos fue en realidad una prostituta china.






El pirata más exitoso de todos los tiempos fue en realidad una prostituta china. Tenía alrededor de 80.000 marineros trabajando para ella.

Nace en China en el año 1775, pero no se sabe el lugar exacto de su nacimiento. Tuvo una infancia muy dura, pero enseguida destacó por su belleza, su altura y por su inteligencia y fuerte carácter.

Teniendo dieciséis años trabajaba de prostituta en el prostíbulo flotante más famoso de Cantón. Siendo Ching Shih la más demandada de dicho prostíbulo.

En ese prostíbulo fue donde conoció a quién sería su marido, el señor Ching, que desde 1797, dirigía el consorcio de piratas del mar de la China. Este pirata se enamoró profundamente de Ching Shih, siendo la única prostituta que no llevaba los pies vendados y se casó con ella.

Los pies vendados de las mujeres chinas de aquella época, eran símbolo de castidad y mantenían a la mujer dentro de la casa, haciéndola incapaz de andar muy lejos de ella. Dentro de los manuales amatorios chinos, los pies atados de las mujeres eran zonas erógenas, que constituían una auténtica obsesión sexual para los chinos.

José Luis Borges la describe en su “historia universal de la infamia” como: “era una mujer sermentosa, de ojos dormidos y sonrisa cariada. El pelo renegrido y aceitado tenía más resplandor que los ojos”.

Fue conocida por distintos nombres como son Ching Shi, Madame Ching, Hsi Kai, Shih Yasng..

Su marido el capitán Chang dirigía una potente flota de piratas, con más de 400 barcos, en los que cada uno de ellos están armados por unos veinticinco cañones. El tonelaje de dichos barcos oscilaba entre las quince y las doscientas cincuenta toneladas.

Se dedicaban a la piratería tanto en mar como en ríos, asolando pueblos y personas. También actuaban como fuerzas mercenarias al servicio de quien les pagara.


Uno de los barcos de la flota de Ching Shih

Cheng murió en el año 1808 y no parece que fuera de muerte natural. Una versión nos dice que falleció pirateando, debido a que se vio sorprendido por una gran tormenta tropical que le causó la muerte. La segunda nos habla de que murió envenenado a través de la alimentación. 

Ching Shih al quedarse viuda se hace cargo de la herencia de su marido, ocupando entonces el primer lugar. No sólo va a dirigir las flotas piratas, sino también las cuentas, todo ello con mano de hierro.

En la época de mayor esplendor llegó a disponer de más de 2.000 barcos piratas y tenía unos 80.000 marineros. Estos barcos fueron divididos en seis flotas. Cada una de estas flotas tenían un color, rojo, verde, amarillo, violeta y negro, la última flota tenía como estandarte una serpiente. Cada una de estas flotas estaba mandada por un almirante, que debía rendir cuentas pormenorizadas de sus acciones y del botín obtenido en sus correrías.

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